
Osteopatía: Mi experiencia personal como médico
Compartir
Últimamente siento cada vez más curiosidad por la osteopatía. A pesar de ser una disciplina que desde 2018 está reconocida como profesión sanitaria también en Italia, permanece envuelta en un aura de escepticismo y, en cierto modo, de misterio.
Soy médico, hombre de ciencia, y me gusta profundizar en cada tema a través de estudios y literatura científica. Pero la curiosidad y la apertura mental también son herramientas fundamentales en nuestra profesión y por eso decidí vivir una experiencia de primera mano con un osteópata.
¿Qué me inspiró a probar la osteopatía?
Reconozco que soy bastante escéptico. Creo en la investigación científica, en la evidencia validada y replicada, y tengo un enfoque fuertemente racional. Pero la curiosidad es uno de los motores que nos empuja a explorar nuevos horizontes y en esta ocasión me dejé convencer por un amigo que desde hacía más de un año me sugería visitar a un osteópata de mi zona. "Tiene un gran conocimiento y una sensibilidad poco común", me dijo. Después de mucho tiempo, decidí escucharlo.

No fui al osteópata por un problema específico, sino para un chequeo general. No quise dar ninguna información por adelantado para probar su capacidad de “detectar” cualquier problema.
¿Qué es la osteopatía y cómo funciona?
La osteopatía es una práctica manual nacida en América, que ha evolucionado como disciplina médica en algunas universidades estadounidenses. Es una metodología basada en la interconexión entre las diferentes partes del cuerpo, promoviendo el concepto de autocuración .
La base teórica de la osteopatía gira en torno a la llamada ley de la arteria : la libre circulación de la sangre es esencial para la salud del cuerpo. Donde existe un impedimento pueden surgir disfunciones y tensiones que el osteópata intenta identificar y tratar manualmente.
Un aspecto que me pareció interesante es el énfasis en la percepción táctil. A través de años de práctica, el osteópata desarrolla una sensibilidad, capaz de detectar tensiones y desequilibrios.
Mi visita al osteópata
El profesional que me visitó, Fabrizio Renzoni, me impresionó inmediatamente por su preparación y profesionalidad. La visita comenzó de forma sencilla: Fabrizio empezó a palpar varias partes de su cuerpo, empezando por los tobillos y luego subiendo hasta las rodillas, el abdomen, la cabeza y otras zonas. Lo que ocurrió después fue para mí sorprendente.
La rodilla y la cadera derechas
Después de tocar mi rodilla derecha, me preguntó si tenía algún problema en esa zona. De hecho, unos meses antes me habían hecho una resonancia magnética por un dolor inexplicable en esa misma rodilla.

Fabrizio relacionó entonces esta tensión con un mal funcionamiento de la cadera derecha, aunque yo no presentaba ningún síntoma evidente en esa zona. Una observación que me dejó perplejo, pero que me impulsó a reflexionar.
Inflamación de garganta y reflujo gastroesofágico
Durante la visita, me dijo que sentía una inflamación en la garganta y, posiblemente, un leve reflujo ácido. No le había dicho nada al respecto, pero de hecho, durante ese período, noté que mi garganta estaba roja. La correlación con el reflujo nunca se me había ocurrido, pero su observación me llevó a reevaluar algunos aspectos de mi dieta.
Tensión ocular y hombro derecho
Otro momento interesante fue cuando me preguntó si usaba lentes de contacto. No los uso, pero sufro de hipermetropía, una condición que puede causar fatiga visual, dolores de cabeza y pérdida de visión. Fabrizio no identificó mi hipermetropía, pero percibió una sobrecarga en la zona de los ojos.

Además, me detectó una inflamación en el hombro derecho, un problema que ya tenía en el pasado debido a un ejercicio en el gimnasio.
Reflexiones finales: ciencia y percepción
Como médico, estoy acostumbrado a buscar explicaciones racionales para todo lo que observo. Algunos de los " aciertos " de Fabrizio pueden haber sido casuales, pero no puedo negar que me impresionó su capacidad para detectar detalles que realmente coincidían con mi historial médico.
Esto no significa que la osteopatía sea una ciencia exacta ni que pueda sustituir otras metodologías terapéuticas, pero sin duda es un enfoque que merece atención.
Un aspecto que valoré es la conexión entre la práctica manual y la importancia de la nutrición. Fabrizio no se limita al tratamiento corporal, sino que trabaja también en el equilibrio de la microbiota y en la construcción de la sangre , a través de una dieta rica en cereales, frutas y verduras.
Este enfoque integrado, que combina el tratamiento manual y un estilo de vida saludable, me parece una fortaleza que puede ayudar a muchas personas.
Conclusiones: Lo que aprendí de la osteopatía
Esta experiencia me enseñó que, incluso siendo escéptico, siempre hay algo que aprender. No todo se puede explicar de inmediato y la apertura mental es esencial para entender metodologías que están fuera de nuestro ámbito tradicional. La osteopatía, con sus limitaciones y potencialidades, ha resultado para mí una interesante oportunidad de reflexión.
Si usted también siente curiosidad o desea mejorar su bienestar general, podría valer la pena probar un enfoque osteopático. En último término, no hay nada de malo en querer comprender mejor cómo funciona nuestro cuerpo.